Cuando se realiza un proyecto de empresa hay una serie de aspectos que hay que tener siempre en cuenta ya que estos determinan si nuestro plan es viable o no.
En primer lugar, el proyecto debe ser coherente y razonado de forma que en primer lugar lo entendamos nosotros mismos y tratemos de creérnoslo para así poder tener la esperanza de convencer a los demás.
En segundo lugar debemos de asegurarnos de que nuestro producto va a tener una serie de clientes que se adapten a su localización, de forma que pueda alcanzar su éxito.
En tercer lugar la financiación. Debe ser razonable y no disparatada , esta será relativa a nuestro producto y sus medios.
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